El desarrollo de un niño durante la etapa de crecimiento es de vital importancia y no siempre se enfoca de la manera adecuada. Muchas familias no saben cómo lograr que su hijo socialice con otros niños o con los propios familiares. En Juguetes Carrión te explicamos la importancia de la efectividad, sus beneficios y cuáles son los mejores juegos afectivos.
Afectividad
La afectividad es la capacidad que tenemos las personas para establecer relaciones con otras y reaccionar a ciertos estímulos. Estos estímulos se caracterizan por sentimientos, emociones y sensaciones.
Para que un niño desarrolle una correcta afectividad es determinante la educación de sus padres y una proactividad por colaborar en las actividades, como juegos, personalidad, diversión o los sentimientos.
La afectividad hace referencia a la necesidad que tiene el ser humano para relacionarse con otras personas que nos proporcionan estabilidad emocional y seguridad. Desde muy pequeños nacemos sin protección, necesitamos a nuestros familiares o miembros del entorno para que nos protejan, nos den una seguridad, cariño, comida y descanso.
El desarrollo de la afectividad permite a los más pequeños establecer fuertes lazos con otras personas. La afectividad crea vínculos de aprendizaje, de cultura y desarrollo social.
Para poder desarrollar la afectividad, desde Juguetes Carrión sugerimos a las familias a seguir ciertos consejos:
- Crecer en un ambiente relajado y seguro.
- No forzar situaciones en las relaciones sociales ni obligar al niño, sino aconsejar o sugerir sobre lo que hacer. Es decir respetar su propio desarrollo personal.
- Garantizar sus necesidades físicas emocionales con sensibilidad.
- Promover el desarrollo de los cinco sentidos mediante canciones, sabores o juegos.
- Participar activamente de las rutinas del día a día.
- Crear una gestión del autocontrol y un orden con los diferentes miembros de la familia.
¿Qué son los juegos afectivos?
La afectividad es diferente en cada una de las etapas de un niño. Es decir, en cada intervalo de edad va variando y se van adquiriendo nuevas formas de relaciones y de aprendizaje. En el caso de los niños pequeños, el círculo con la familia es muy fuerte ya que son muy dependientes hasta el punto de tenerlos presentes en todo momento. Por este motivo, cualquier caricia o muestra de amor acerca al niño a relacionarse con la familia.
El juego es otra herramienta de afectividad en la que nos facilita el aprendizaje y la colaboración con otras personas. Por este motivo, el crecimiento de su vida debe estar acompañado por juegos que beneficien la afectividad.
En edades tempranas los niños pueden desarrollarse mediante distintas actividades:
- Juegos con canciones, miradas y caricias que potencien el oído y la concentración. Además, estimula el vínculo entre el niño y el adulto.
- Establecer rutinas en forma de juego. Ratos en los que se estimule la confianza, la seguridad y la diversión es sano y relaja al niño.
- Actividades de enseñanza diaria como ducharse o lavarse los dientes. Dar ejemplo en este tipo de actividades ayudará al niño a desarrollarse.
- Los juegos de mesa son una actividad ejemplar para captar su atención y concentración. Es una manera de desconectar y compartir tiempo con la familia.
El juego se debe mostrar como actividad cotidiana y es también una manera de ayudarlo a que sea feliz con lo que hace. Si el juego seleccionado aburre o deja de gustar debemos intentar cambiar la forma de aplicarlo o cambiar de juego directamente. No siempre acertamos con el juego y tenemos que darle facilidades a la hora de aprender.
A continuación te mostramos algunos ejemplos de juegos afectivos:
- Actividades musicales. El micrófono grabador, los instrumentos de música o coreografías ayudan a desarrollar la coordinación e imaginación. Es beneficioso para descubrir nuevas capacidades auditivas y vocales, y sobre todo una manera de divertirse.
- Juegos de rol. Animar al niño a que asuma un papel específico y representarlo. Así, potenciamos su personalidad, la creatividad, la espontaneidad y disfrutar momentos con familiares o amigos.
- Juegos de mesa. Estos juegos son una gran opción para desarrollar el trabajo en equipo ya que hay juegos de mesa que incitan a la cooperación. También potencia la imaginación para poder crear estrategias. Los mejores juegos de mesa son un producto estrella en cualquier casa y que nunca pasa de moda.
- Juegos científicos y de creación. La ciencia es la temática principal de estos juegos. Estos potenciarán la investigación, serán más independientes, en el sentido de explorar y tomar la iniciativa ellos mismos. Además, usar la imaginación para crear nuevas figuras, recetas y aprender a usar distintas materias.
- Juegos afectivos al aire libre. Es una de las excusas perfectas para pasar buen rato con la familia y amigos. Los juegos afectivos que se desarrollan al aire libre implican ejercicio físico, como carreras con obstáculos, juegos de agua o globos. También podemos optar por dar un paseo en bicicleta, usar los toboganes y columpios de los parques. Todo enfocado a la diversión del pequeño al aire libre.
Beneficios de los juegos afectivos
Los juegos afectivos tienen unos grandes beneficios en el desarrollo del niño:
- Contribuciones físicas. A través de los juegos podemos ejercitar diferentes partes del cuerpo y mejorar su coordinación psicomotriz. Esto les permite activarse en momentos concretos y como consecuencia regulamos su descanso. Además, prevenimos el riesgo de sobrepeso y obesidad.
- Desarrollo sensorial y mental. El niño aprende a crear formas de diferentes tamaños, colores y texturas. Así se crea la imaginación y la independencia creativa.
- Contribuciones afectivas. Gracias al juego experimentamos alegrías, emociones, miedos e incluso desarrollamos la competencia. Además, es una buena forma de integrarse en un nuevo grupo.
- Creatividad e imaginación. Aparecen nuevas capacidades como la cooperación, la empatía y la imaginación.
En juguetes Carrión estamos en la continua búsqueda de juguetes que potencien el desarrollo de la afectividad. Esperamos que el artículo te haya ayudado a entender la importancia de estos juguetes, ya que no son solo una simple diversión sino también una herramienta de desarrollo para los niños.